Gn 44.18-34 - "Los frutos del arrepentimiento. Volver a los propósitos de Cristo" - Serie Génesis No. 96
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Algunos temas son los menos favoritos para hablar desde los púlpitos de las iglesias. Uno de ellos es el arrepentimiento. Pero el arrepentimiento no solo es un cambio en la mente y corazón de las personas, sino también es la puerta hacia nuevos o renovados propósitos del Señor.
La porción de hoy puede llevarnos a examinar nuestras vidas de una manera seria ¿Nos hemos arrepentido de verdad? ¿Cuáles pueden ser las evidencias de esto?
¿En familias destrozadas o lastimadas, cuáles pueden ser las evidencias de un arrepentimiento verdadero en Cristo?
¿Cómo obra un creyente ante distintas situaciones que comprometen o ponen en riesgo nuestro bienestar?
Tendrás que tomar muchas decisiones en tu vida. Tu bienestar y seguridad estarán amenazadas muchas veces ¿Cómo obrarás para escapar de esa situación? ¿llevarás la Gloria a Dios o traerás deshonra? ¿hay algún precio que no estamos dispuestos a pagar por nuestro bienestar?
El título del mensaje de hoy es: Los frutos del arrepentimiento. Volver a los propósitos de Cristo y está basado en Génesis 44.18-34. Y si abrimos nuestro corazón a la Palabra de Dios, Su Espiritu Santo puede obrar para la Gloria de Su Nombre.
EXÉGESIS Gn 44.18-34
EXÉGESIS Gn 44.18-34
Resumen:
José está en la prueba final a sus hermanos. Ante la captura de Benjamín como aquel que tomó la copa del gobernador y la robó (aunque esto fue armado por José), sus hermanos tendrán que demostrar si nuevamente están dispuestos a abandonar al menor, al favorito de su padre, o es que habrá cambios en la vida de ellos.
José desea saber con todo su corazón si sus hermanos han cambiado y si se ha encontrado en ellos arrepentimiento.
José acaba de tomar como culpable a Benjamín y ha anunciado que será ESCLAVO y que los demás pueden volver a casa.
Las puertas se han abierto para escapar al resto de hermanos, pero tendrán que tomar la decisión de dejar a Benjamín o pensar en los sentimientos de su padre que lo espera.
18 Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón.
Judá está asustado pero al mismo tiempo tiene la fortaleza para pararse delante del gobernador.
“Ay, señor mío, te ruego que permitas que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor..”
Judá sabe del riesgo de perder a su hermano Benjamín. Benjamín está a punto de ser esclavo en Egipo para siempre!
Este es el último intento por rescatar a Benjamín, Judá quiere hablar al gobernador de Egipto y quiere interceder por él.
¡Que raro todo esto o qué anormal! No parecía el Judá de hace 20 años atrás, el que antes intervenía para vender a su hermano y obtener una ganancia.
“..y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues tú eres como Faraón”
Evidencia de cambio en Judá - Humildad. Reconoce al gobernador de Egipto con la autoridad en la tierra y se considera su siervo.
Judá está dispuesto a todo por lograr la libertad de su hermano. Está clamando misericordia.
“..pues tú eres como Faraón..”
Judá reconoce que en poder era igual a Faraón, podría juzgar para condenarlo o podría ejercer toda la misericordia para perdonarlo como si fuese el mismo rey.
¡Cómo caen los altivos! José rogaba con gran angustia que sus hermanos no le hiciesen daño (Gn 42.21) y Judá no había escuchado, ahora Judá está clamando con gran angustia delante de José.
Judá ahora va a contar o recordar a José de cómo llegaron a esta situación:
19 Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?
Judá está intentado dar argumento de por qué no puede permitir que Benjamín sea tomado como esclavo.
Cuando José había preguntado por su padre y hermano, ellos habían sido honestos al afirmar que sí tenían.
20 Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un hermano joven, pequeño aún, que le nació en su vejez; y un hermano suyo murió, y él solo quedó de los hijos de su madre; y su padre lo ama.
El argumento principal es que Benjamín, a quien el gobernador de Egipto quiere tomar como esclavo es es amado por su padre anciano.
Raquel la amada, solo había dado dos hijos y ya había perdido a uno de ellos y Jacob no podía perder ahora a otro.
“..y un hermano suyo murió..”
Escuchar esto para José debe ser muy fuerte y emotivo. Puede imagiinar el dolor de su padre cuando le dijeron que murió.
“..y él solo quedó de los hijos de su madre; y su padre lo ama.”
Ahora José sabe cuánto Jacob ama a Benjamín su hermano y ese es el argumento de Judá ¡Que consideren a su padre!
Y es emotivo y difícil porque Judá parece dar evidencias después de tantos años de un cambio en su vida, porque no pensó en su padre y en sus emociones cuando decidieron entregar a José y peor aún mentir con su muerte.
21 Y tú dijiste a tus siervos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre él.
A causa de la declaración de sus hermanos, el gobernador de Egipto fue el que hizo el anuncio sorpresivo:
Debían traer a Benjamín y si no iban a ser acusados de espías y otro hermano rehén, podría morir.
José ahora se daría cuenta de que Benjamín no fue a Egipto la primera vez porque Jacob su padre no lo había permitido.
Ahora se había presentado porque querían rescatar a su hermano Simeón y porque debían comprar alimentos para la supervivencia de toda su casa.
“..y pondré mis ojos sobre él..”
Esta es la apelación de Judá, ingenioso pero humilde.
Esta expresión significa que el gobernador quería demostrar su gracia sobre Benjamín, y Judá ruega por esto, porque ahora quiere condenarlo a ser esclavo.
22 Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si lo dejare, su padre morirá.
Estos detalles de la conversación que habían tenido los hermanos con José la primera vez son nuevos.
El punto principal de Judá es revelado:
“..El joven no puede dejar a su padre, porque si lo dejare, su padre morirá.”
Judá no puede permitir un dolor semejante o de gran impacto nuevamente en la vida de su padre Jacob.
Jacob ha sufrido mucho a causa de José y ahora José lo sabe, también debe estar muy emocionado y conmovido.
Judá acaba de decir lo que todos los hermanos habían guardado en sus corazones en secreto por muchos años.
El peso de sus conciencias al ver a su padre en sufrimiento sin poder decirle la verdad.
Aunque todo esto había sido malo, no puede permitir que pase una vez más.
La esperanza que tanto ansiaba José, de saber si sus hermanos se habían arrepentido y si habían cambiado, tal vez a través del dolor, ahora parecen confirmarse en la voz de Judá. ¡Ahora Judá está pensando en su padre!
23 Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no desciende con vosotros, no veréis más mi rostro.
José en aquel entonces, había dicho que si volvían sin Benjamín no recibirían alimentos o en todo caso, se confirmaría que serían espias y podrían morir.
José había dicho esto porque deseaba saber si Benjamín estaba bien, si no había pasado por la misma maldad que recibió él.
José había sufrido mucho por no saber nada del destino de su hermano indefenso, Benjamín, que como dijimos, tal vez tenía 1 año cuando él fue vendido como esclavo.
24 Aconteció, pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.
El relato de Judá incluye cómo habían avisado a su padre la verdad de lo sucedido.
25 Y dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de alimento.26 Y nosotros respondimos: No podemos ir; si nuestro hermano va con nosotros, iremos; porque no podremos ver el rostro del varón, si no está con nosotros nuestro hermano el menor.
José no conocía estos detalles pero ahora se da cuenta que:
El amor por Benjamín era tan grande que aún producía en Jacob una sobre protección extrema cuando otro de sus hijos estaba preso.
Que había habido tensión en la casa y que había sido difícil convencer al padre de enviar a Benjamin a Egipto, pero que finalmente el hambre y la vida de todos era mayor.
27 Entonces tu siervo mi padre nos dijo: Vosotros sabéis que dos hijos me dio a luz mi mujer;28 y el uno salió de mi presencia, y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta ahora no lo he visto.
Su esposa amada Raquel, quien era estéril, le dio dos hijos: José y Benjamín.
“..y el uno salió de mi presencia,..” - José se fue del lado de su padre, del lado de privilegio y amor que tenía con su padre.
“..y pienso de cierto que fue despedazado, y hasta ahora no lo he visto.”
Jacob nunca supo la verdad, los hermanos no solo eran criminales con intención de matar a José, sino lo habían vendido y también eran mentirosos.
Nunca pudieron decir a su padre la verdad, sino que Jacob había llegado a esa conclusión al ver la túnica manchada de sangre.
José estaba muerto para Jacob y había sufrido mucho a causa de esto.
29 Y si tomáis también a éste de delante de mí, y le acontece algún desastre, haréis descender mis canas con dolor al Seol.
La petición de Jacob era una súplica por su vida.
No podría soportar que algo le suceda así como pasó con José.
“..haréis descender mis canas con dolor al Seol.”
El padre había tenido hasta ese momento más de 20 años dolorosos donde nunca pudo olvidar a su hijo José y la amenaza de un dolor nuevamente así estaba a la puerta.
30 Ahora, pues, cuando vuelva yo a tu siervo mi padre, si el joven no va conmigo, como su vida está ligada a la vida de él,31 sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor al Seol.
Esta escena es emocionante. Judá el hombre que había pedido vender a su hermano y que no había tenido consideración alguna por su padre, ahora está rogando al gobernador de Egipto que no tome preso a Benjamín.
“..si el joven no va conmigo, como su vida está ligada a la vida de él..”
Jacob se aferraba con toda su alma a Benjamín.
“..sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor al Seol..”
Judá está rogando por la vida de su padre y ellos no podrían cargar con una culpa tan grande, no una segunda vez.
Estas son palabras que José estaba esperando ver en sus hermanos, y ahora por fin ha visto el fruto del arrepentimiento.
32 Como tu siervo salió por fiador del joven con mi padre, diciendo: Si no te lo vuelvo a traer, entonces yo seré culpable ante mi padre para siempre;33 te ruego, por tanto, que quede ahora tu siervo en lugar del joven por siervo de mi señor, y que el joven vaya con sus hermanos.
Este versículo muestra la evidencia de un cambio de vida en Judá. Podría representar también de forma general, un sentimiento en los hermanos.
“..te ruego, por tanto, que quede ahora tu siervo en lugar del joven por siervo de mi señor..”
Judá se está declarando culpable a sí mismo, pidiéndo que Benjamín sea declaro libre.
Judá está ofreciéndose en ser esclavo para siempre con tal de que su hermano Benjamín regrese a casa.
Judá está renunciando a sus hijos y familia, para que Benjamín tenga una y todo esto al lado de Jacob su padre.
José debe estar muy conmovido con lo que acaba de escuchar. José había dado una oportunidad a sus hermanos para encontrar en ellos arrepentimiento y por fin lo había encontrado.
Sus hermanos ya no estaban dispuestos a perder a Benjamín, cueste lo que cueste, la vida del menor valía más que sus propias vidas, a causa del menor y a causa de su padre.
¡Cuánto había cambiado Judá! ¡Cuánto parece ser el cambio que hubo en todos los hermanos a causa del dolor la conciencia pesada!
34 Porque ¿cómo volveré yo a mi padre sin el joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.
El argumento final es que Judá no podría aguantar ver a su padre nuevamente angustiado de tan gran manera ante la pérdida de su hijo amado Benjamín.
Judá prefiere y ruega por ser esclavo y que liberen a Benjamín.
Por fin uno de estos hijos había dejado de pensar en sí mismo para pensar en su hermano y su padre, aún a costa de su propia vida.
“..y que el joven vaya con sus hermanos..” - Este es el ruego de Judá, que libere a Benjamín y que todos puedan volver a casa, menos él.
La elocuencia de José había llevado a convencer a sus hermanos de vender a José a los mercaderes, ¿será que ahora su elocuencia le llevaría a librar a Benjamín de la esclavitud y entregar su vida a cambio?
MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Una vez más la Escritura nos ha mostrado un pasaje intenso y emocionante pero que más que historia nos muestra verdades en ella por los que el Señor transforma nuestras vidas.
Esta porción ha mostrado sobre todo a Judá y el cambio de vida real en al menos 3 aspectos a partir de su arrepentimiento: Respecto a Dios, respecto a los hombres y respecto a sí mismo.
Primero veamos respecto a los hombres:
El arrepentimiento cuando es verdadero genera cambios en nuestra relación con los demás, permite que veamos el mal realizado sobre ellos y nos lleva a considerar en alto sus sentimientos, emociones y dignidad humana en Cristo.
El arrepentimiento cuando es verdadero genera cambios en nuestra relación con los demás, permite que veamos el mal realizado sobre ellos y nos lleva a considerar en alto sus sentimientos, emociones y dignidad humana en Cristo.
Es increíble lo que pasó a Judá. Nos quedamos atónitos, porque necesitamos con urgencia que nos pase lo mismo, que podamos arrepentirnos de verdad, de tal forma de ver cambios verdaderos en nuestras vidas y en nuestra relación con los demás.
Judá, que pisaba los sentimientos ajenos como los de su propia familia: José su hermano y aún los sentimientos de su padre, no pudo seguir siendo el mismo. No después del arrepentimiento.
Judá anteriormente estaba dispuesto a vender a su hermano José pero ahora estaba dispuesto a ser esclavo él mismo por amor a Benjamín.
Judá anteriormente estaba dispuesto a ver padecer a su padre, sin importarle sus sentimientos y ahora estaba listo a renunciar a su propia familia para que Jacob y Benjamín tengan la suya.
¡A todo esto se llama arrepentimiento verdadero! ¡Que da frutos! ¡Frutos preciosos!
1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
Muchas veces decimos que nos arrepentimos pero no se haya fruto en nosotros. No hay humildad tampoco mansedumbre.
Nos sentimos mal un rato por nuestros actos hechos a otras personas pero inmediatamente a la siguiente oportunidad seguimos lastimando a otros y pisando a los que nos aman, aún seguimos teniendo en nuestro corazón sentimientos malos contra otros hermanos en las congregaciones.
¿Realmente ha llegado el arrepentimiento a tu vida? Entonces, no podrías seguir siendo el mismo.
Cristo se sacrifica por amor a nosotros, Judá arrepentido tiene un cambio en su vida en su relación con sus hermanos y su padre, ¿y nosotros? ¿también obraremos con amor a quienes no nos importaban tanto o a quienes hemos lastimado?
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
¿Cuántos hijos que son creyentes de Cristo han roto comunicación con sus padres o nunca más los han vuelto a hablar? ¿Cuántas familias cristianas están fracturadas por las relaciones dañadas entre hermanos?
Los creyentes podemos equivocarnos, podemos y con seguridad que hemos lastimado a muchas personas pensando en nuestro propio bien, pero a través del arrepentimiento podemos ver a los demás con dignidad en Cristo, como hermanos amados y podemos ya no pisar sus sentimientos, sino considerarlos valiosos.
Hubo cambios maravillosos en Judá a causa de su arrepentimiento nunca más volvió a mirar de la misma forma a su hermano y a su padre antes despreciados, sino que ahora estaba dispuesto a sacrificarse por amor a ellos y puede haber esos cambios también en nosotros, si vamos a Cristo en arrepentimiento.
Esta historia de las Escrituras también nos muestra que el arrepentimiento también genera cambios respecto a uno mismo:
El arrepentimiento cuando es verdadero produce un cambio respecto a uno mismo, nos lleva a no valorarnos por encima de las cosas correctas y busca agradar a Dios en temor y reverencia aún por encima de nuestro propio bienestar.
El arrepentimiento cuando es verdadero produce un cambio respecto a uno mismo, nos lleva a no valorarnos por encima de las cosas correctas y busca agradar a Dios en temor y reverencia aún por encima de nuestro propio bienestar.
Judá es un ejemplo extraordinario de arrepentimiento.
Judá no solo cambia su condición de valor sobre los demás, sino también sobre uno mismo.
Hace más de 20 años él no tenía el valor para enfrentar a sus hermanos y aún cuando no quería que lo maten, puso otras formas de resolver el problema, surigiendo vender a su hermano.
Judá no tenía la fortaleza para hacer lo correcto aunque tenga que enfrentarse a sus hermanos, prefería el agrado a sus hermanos que el anhelo de hacer lo correcto delante de Dios.
¡En esta porción, no hay más ese Judá! Esto es arrepentimiento verdadero. Cambios internos, en el corazón, que totalmente destrozan nuestras anteriores obras y pensamientos.
Cuando el Señor transforma nuestras vidas cambia la forma incluso en cómo nos vemos a nosotros mismos. No nos valoraremos más que las cosas correctas, nuestro bienestar no podrá estar por encima de las cosas santas.
Judá para ganarse a sus hermanos y para librarse de arrodillarse ante José por sus sueños, pensaba solo en su bienestar y obró mal. ¿y nosotros? ¿Cuál es el precio que estamos dispuestos a pagar para lograr nuestro bienestar?
28 Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; 29 porque nuestro Dios es fuego consumidor.
¿Dónde está el temor y reverencia a Dios en nuestras vidas? ¿Está por debajo de nuestro bienestar?
Creyentes en Cristo por su propio bienestar no tienen problemas en mentir o falsificar sueldos, ganancias, papeles para el banco.
Creyentes en Cristo por su propio bienestar no tienen problemas en mentir por una vacuna o obtener certificados falsos de enfermedades base.
Creyentes en Cristo por su propio bienestar no tienen miedo a ser desleales con sus empleadores con el robo de información, o si son los empleadores, no tienen problema con abusar de sus empleados para su propio bienestar.
Creyentes en Cristo no tienen temor a aprovecharse de los demás para lograr su bienestar.
Pero todos los ejemplos anteriores, no pertenecen a personas que se han arrepentido genuinamente o que no saben los precios del pecado.
El bienestar de cada uno, no puede estar antes que el temor y reverencia al Señor.
6 Mejor es el pobre que camina en su integridad,
Que el de perversos caminos y rico.
Judá sacrifica su bienestar, aún eso signifique ser esclavo, pero no está dispuesto a cargar nuevamente el mal en su conciencia y corazón.
El arrepentimiento verdadero te va a llevar a obrar con temor y reverencia al Señor, aún cuando esto signifique sacrificar tu propio bienestar.
El arrepentimiento cuando es verdadero produce un cambio respecto a uno mismo, permite no valorarnos por encima de las cosas correctas, busca agradar a Dios en temor y reverencia aún por encima de nuestro propio bienestar.
Y finalmente también el arrepentimiento genera cambios respecto a Dios.
El arrepentimiento cuando es verdadero genera cambios respecto a Dios. Nos permite ver nuestro mal y en gracia nos da la oportunidad de encontrar o regresar a los propósitos del Señor para nuestras vidas, que es la salvación en Cristo.
El arrepentimiento cuando es verdadero genera cambios respecto a Dios. Nos permite ver nuestro mal y en gracia nos da la oportunidad de encontrar o regresar a los propósitos del Señor para nuestras vidas, que es la salvación en Cristo.
Esto es lo más extraordinario en la vida de Judá. A través de su arrepentimiento, su mal encontrado delante del Señor, está listo ahora para ser parte nuevamente de los propósitos del Señor.
Judá no solo estaba encontrando paz con los demás y consigo mismo, sino que estaba encontrando paz delante de los ojos del Señor. Y cuando sucede esto, siempre Dios va a obrar para Sus propósitos en la vida de los humildes.
Por Judá, va a venir el SALVADOR JESUCRISTO. No vendrá por los otros hermanos, no vendrá por el inocente Benjamín ni por el justo José, vendrá por el penitente Judá.
5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Uno de los descendientes de Judá, el Salvador Jesucristo, raíz de David, será el único que puede abrir el libro y desatar sus sellos porque ha vencido.
Judá está regresando a los propósitos del Señor, y acaba de vincularse maravillosamente con el linaje que llevará a Jesucristo.
También hay propósitos para nosotros. Tal vez estás apartado de estos propósitos del Señor porque haces las cosas a tu manera, tal vez sin arrepentimiento, o con la fe en ti, en tus fuerzas, en tus métodos, a tu manera. Pero para aquellos que quieran humillarse delante del Señor y entregar sus vidas, entonces habrá propósitos nuevos, recibirán salvación de Cristo por su muerte en la cruz pero también tendrán vidas entregadas a Él y tendrán un ministerio, participarán del ministerio para extender Su maravillosa salvación en la tierra. Finalmente, Judá fue parte de ese plan.
Ojalá llegue el arrepentimiento verdadero a nuestras vidas:
19 El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Esa es su promesa, si nos arrepentimos de verdad.
Finalmente:
Lo que hace Judá, nos recuerda a lo que hará su hijo o descendiente más maravilloso el Señor Jesucristo. Judá está dispuesto a entregarse por la liberación de su hermano y por su familia. Y Cristo en la cruz se entregará por la verdadera libertad nuestra y para que nosotros no seamos esclavos de condenación eterna.
¿Sabes? Con arrepentimiento genuino podemos mirar a Dios distinto, en la hermosura de su santidad, podemos mirar a nuestros hermanos de forma compasiva, podemos ser dignos en nuestro interior, dignidad que agrada al Señor y podemos ser instrumentos útiles para la Gloria de Su Nombre encontrando de nuevo nuestros propósitos.
Martín Lutero escribió: “Me gustaría saber orar a Dios tan bien como oró Judá ante José” - Realmente Judá estaba alcanzando el corazón de José mostrando frutos de un arrepentimiento genuino y sobre todo le estaba pidiendo que le haga esclavo de los hombres antes de ser parte de la miseria y mal para con su padre y los demás.
¿Cómo oras tú? pero sobre todo ¿cómo vives? ¿Realmente ha llegado el arrepentimiento a tu vida?
Probablemente estamos viviendo en otra dirección, probablemente somos de tropiezo para los hombres, para nosotros mismos y tal vez somos de deshonra para Dios, probablemente no estamos viviendo propósitos hermosos de vida que solo vienen con el arrepentimiento. Si eres una de estas personas, entonces, entrégate a Cristo hoy, Él en la cruz está dispuesto a limpiar a todos los pecadores que tengan la suficiente humildad de declararse culpables ante ÉL. Y entonces Su sangre nos limpiará y nos hará nuevas criaturas para la Gloria de Su Nombre.
Vamos a orar.